Mientras en las escuelas se debatía si tablets u ordenadores portátiles, mientras hemos pasado de los planes de las NNTT a las TIC y luego a las TAC, el coronavirus irrumpe en nuestras escuelas y nos hace ver que el mundo de la tecnología en la educación es mucho más profundo y estratégico.
No es nuevo, el reto de la digitalización, ya era un reto para la educación mucho antes del coronavirus. Pero ahora, mucho más.
La tecnología y la digitalización son los protagonistas indiscutibles de nuestro día a día y de nuestro futuro. Vivimos en un mundo digital donde la tecnología ha cambiado por completo nuestra forma de relacionarnos y el ámbito escolar no queda ajeno. Avances como la realidad virtual, el Internet de las cosas que hace que diferentes objetos cotidianos se conecten son ya una realidad.
Lejos quedan los primeros cursos de "alfabetización digital". De hecho, las generaciones que se incorporan hoy a el sistema educativo son hijos ya de "nativos digitales", o casi.
Este entorno digital de cambio y evolución incesante obliga a todos a mantenerse al día de las novedades digitales y en este contexto, la escuela es protagonista indiscutible que toda esta transformación ha dado paso a una nueva cultura, la digital y como tal, la escuela tiene la misión de contribuir a que sus alumnos la tengan desarrollada.
No estamos hablando de plataformas de gestión, ni de tabletas, ni de plataformas como Moodle o Google Classroom, ni de Zoom ni de Meet ni de Teams. Todo esto son medios que hoy están y mañana serán otros. Estamos hablando de una "cultura", casi como si fuera un valor.
El confinamiento nos ha hecho patente algo que ya sabíamos y es que en una escuela se debería entender la cultura digital como la capacidad de adaptación al cambio haciendo uso de la tecnología como medio para mejorar los procesos de aprendizaje, siendo conscientes que esta tecnología es cambiante.
Cuando hablamos de cultura digital, hablamos de que nuestros jóvenes deben saber:
-Localizar, identificar, analizar, almacenar y organizar la información disponible en la Red. El orden físico ahora es digital.
-Resolver problemas técnicos. Estamos hablando de autonomía digital.
-Crear y editar contenidos digitales considerando el marco legal de Derechos de autor.
-Proteger la propia identidad digital.
-Ser respetuosos con los demás y con su entorno evitando situaciones de Ciberbullyng o Ciberbullying.
-Tener autocontrol en relación a la exposición digital sin riesgo a adicciones.
-Discriminar entre lo que es cierto y lo que no y lo que toma es valor a saber discriminar también entre lo que es importante y que no lo es.
Esta cultura digital debe llevar a nuestro alumnado unas determinadas competencias que la mayoría de escuelas ya tienen definidas en sus proyectos, pero ahora deben contemplar la dimensión digital. Me refiero a la creatividad en la producción digital, a ser críticos en el consumo de contenidos digitales, analíticos para saber interpretar los datos y la información y flexibles y colaborativos para trabajar en red más allá de sus fronteras, capacidades indispensables en el mundo digital.
En las escuelas llevamos años haciendo planes (NNTT, TIC, TAC, digitalización, ...) pero nos cuesta terminar de definir una estrategia que se sustente en el uso y no en las herramientas cuando la herramienta tecnológica es un medio y no la finalidad. Sólo así evitaremos eternos debates entre los defensores y detractores del uso de la tecnología en la escuela.
Cualquier estrategia en educación en cualquier nivel debe contemplar esta cultura digital y estas competencias como objetivo finalista y deberá orientar toda la organización a los mismos y esto pasa por:
-Tener liderazgos capaces de conducir la organización en todo momento a las necesidades de la sociedad.
-Formar y desarrollar los maestros con las capacidades necesarias para hacer frente a todos estos retos.
-Por tener predisposición al cambio de los docentes; es un no parar en buscar y aplicar nuevos enfoques en su práctica docente.
-Por más predisposición al cambio de los docentes ya que esto no para. Esto quiere decir proactividad en estar al día y avanzarse.
-Por el consenso y la coherencia de actuaciones de toda la comunidad educativa hacia el desarrollo de esta cultura digital.
Todo es tan cambiante que lo que ayer era nuevo hoy no. Se trata de aprender y desaprender para volver a aprender y ... seguramente a desaprender.